Me da la sensación de que a veces queremos domesticar el talento, controlarlo y programarlo, convirtiéndolo en una herramienta que podamos utilizar en función de nuestros intereses.
He visto, leído, escuchado y . . . , no se cuantas opiniones y valoraciones acerca de la actuación de Viera en el último derby. En líneas generales casi era un partido Jonathan Viera Vs C.D. Tenerife. Es cierto que su actuación podía ser determinante, que su talento podía desequilibrar el choque en cualquier momento. Pero, aparte de muchísimas consideraciones que ahora no vienen al caso, el talento no vive solo, necesita compañeros, cómplices y escenarios adecuados para poder desarrollarse. Lo único que no necesita son urgencias y pregoneros que lo encorseten.
Con esto quiero decir que lo único que necesita Viera es ser Jonathan Viera y aceptar que ese talento que tiene habrá días en los que brille más que otros, y aquellos en los que no lo haga . . . “no pasa nada pibe”.
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