Del Madrid del Barça y de los titiriteros

No es nada nuevo, lo sé. Pero hay que volver a decirlo. Viendo jugar al Barça y al Madrid, especialmente el día en el que juegan uno detrás de otro como ayer, lo primero que te viene a la cabeza es que unos disfrutan más que otros, que unos se divierten y otros simplemente ganan.

Mientras unos son fieles soldados que cumplen con su cometido, eso sí, a la perfección, permitiéndose escasas licencias, pendientes del general que desde su atalaya lo controla todo; otros son artistas ambulantes que van regalando por doquier sus dosis de talento y sus armonías colectivas, pendientes de su director de escena. Y en esto coincidirán conmigo que hay menos sufrimiento, más feeling . . .

 Ayer, viendo los dos partidos, me dediqué a observar qué jugadores sonreían más, quiénes cruzaban más miradas cómplices,. . . , en definitiva, quienes se divertían más. Y ganaron evidentemente los titiriteros.